Hace poco analizaba en un post cómo era el usuario tipo en el portal de noticias meneame.net.
A modo de experiencia, me creé un usuario en este portal, y empecé a participar en él, votando noticias, realizando comentarios y valorando los comentarios de los demás. No envié ninguna noticia, pues no me fue necesario para mi experimento. (Por cierto, después de un tiempo participando en él, me he dado cuenta de que los comentarios son las esencia de este portal, cuando al principio pensaba que eran las noticias en sí).
Y tras mi experiencia, he llegado a una importante conclusión, y es que por el propio funcionamiento del portal, la libertad de expresión en meneame.net está delimitada si no piensas igual que el resto, y tiene un coste: quedarte fuera.
Como sabéis, meneame.net es un portal en donde la gente propone noticias, y los demás las votan y las comentan, de tal manera que en cada momento se forma una portada dinámica con noticias que interesan al colectivo, y que no tienen por qué ser las mismas que aparecen en los diarios generalistas. Funciona con algo que ellos han denominan el karma, que es algo así como tu reputación en el portal. Y el karma es algo que varía diariamente, en función de los comentarios que hayas hecho, de las votaciones que hayan hecho sobre tus comentarios, del éxito de las noticias que hayas enviado, de las que hayas votado… en fin, hay muchos elementos que influyen en ese cálculo. Cuanto más karma tienes, más «prestigio» tienes en el portal.
Pero ocurre una cosa: si tu karma disminuye considerablemente, vas perdiendo derechos en el portal. Primero no puedes votar comentarios de los demás, luego no puedes enviar noticias, y por último no puedes realizar comentarios. Por tanto, si quieres expresar tu opinión sobre un tema que difiera de la línea de pensamiento homogéneo del portal, pues sencillamente eres «aniquilado» del sistema. Empiezan a votarte negativamente, y tu karma empieza a bajar, hasta llegar a perder derechos, que equivale a ponerte una mordaza. Resulta que por expresar tu opinión, eres acallado.
Eso crea además el efecto «tarjeta amarilla». Puedes seguir votando noticias, y poco a poco recuperarás el karma, pero antes de volver a hacer un comentario que difiera de la línea de ese colectivo, si quieres seguir participando en él, te lo piensas dos veces. Y lo más normal es que no vuelvas a entrar ahí, pues pienses que no merece la pena. A más de uno le ha pasado. Eso en mi pueblo se llama coartar la libertad de expresión. A mí me ha pasado, y ya no vuelvo.
Y no culpo de ello a los usuarios, que son libres de expresarse como quieran, y de votar negativamente a lo que consideren. El problema es del portal en sí. Su política de karma es «represora». Han creado un sistema endogámico, de tal manera que el que no piense de una forma más o menos homogénea al grupo, es rechazado. Y probablemente no lo hayan hecho así a propósito. Simplemente es el resultado de su idea. Por ello tampoco les culpo.
Y es una pena. El portal funcionará muy bien, pero la gente que no piense como ellos, apenas tiene voz. Pueden expresarse una vez, pero no tendrán una segunda oportunidad. Por eso el usuario tipo meneame es tan homogéneo: porque el sistema no permite que nadie lo altere.